la ninfomanía, más que un gran apetito sexual

“En una breve extensión de césped, entre altos grupos de brezos mediterráneos, dos chiquillos, un niño de unos siete años y una niña que quizá tendría un año más, jugaban-gravemente y con la atención concentrada de unos científicos empeñados en una labor de investigación- a un rudimentario juego sexual.” Libro Un mundo Feliz de Adous Huxley.

Este libro me hizo pensar que yo no era la que estaba mal, que el deseo infantil por el sexo es completamente natural, y que es la sociedad actual, la que lo ve como algo contra la moral. Fue desde ese momento en que comencé a recordar esos juegos que había olvidado o me habían hecho olvidar, juegos que me produjeron demasiado placer en mi infancia… y ahora.

Recuerdo que tenía como 4 o 5 años, cuando mi primo “mateo” y yo iniciamos, nuestros primeros juegos sexuales ¡La pasábamos genial! Fue hace más de 15 años, aún estaba muy pequeña y tuve mi primer acercamiento a algo que en ese momento me causaba demasiada curiosidad.  El mismo momento que marcó mi vida para siempre, porque desde ese día se creó en mí una manía, algo que no puedo controlar y algo que estará siempre presente en mí.

No es tener un fuerte deseo sexual, o tener relaciones recurrentes. Ser ninfómana va más allá. Se trata de undeseo sexual violento e insaciable, un deseo que domina el pensamiento e influye radicalmente en la vida cotidiana. Hablar de ninfomanía en una sociedad, que a pesar del paso del tiempo sigue siendo tan machista, en especial cuando se evidenciará el caso en una mujer, tiene un fin y es hacer comprender, a una que otra persona que se encuentra por ahí, pensando, que este problema solo lo padecen los hombres, que el deseo sexual no es característico de hombre o mujer. El deseo sexual se encuentra en el ser humano y aunque para muchos parezca un beneficio encontrar a una mujer ninfómana, lo que se debe hacer es mirar a fondo y asimilar, que es una enfermedad, más que un placer.

El término “ninfómana” o hipersexualidad femenina, proviene de la palabra “ninfa” que se refiere a las deidades del bosque en la mitología griega y de la palabra “manía” que hace referencia a la preocupación excesiva por algo, por esta razón se asocia el término “ninfómana” a la mujer que tiene un deseo sexual desenfrenado y que no es posible calmar.

La ninfomanía puede presentar causas orgánicas entre las cuales se encuentran las lesiones o los tumores en la zona límbica del encéfalo, lo que produce que se envíen señales de deseo sexual incontrolable, lo cual influye en gran medida en el comportamiento y en la manera de expresar dicho de deseo. Así mismo se da la enfermedad Hiperplasia Suprarrenal Congénita, que hace que se produzcan estrógenos en alto nivel y puede desencadenar la hipersexualidad.

Aclaro que a mi edad no podría jugar con un niño, sería pedófila, pero el recuerdo de lo bien que la pasaba con mis primos aun logra excitarme.

Juego de Niños

Juego de Niños

Los años pasaron, yo quería más y más sexo, losdeseos eran incontrolables y las ganas de sentir placer, se apoderaban de mí. Si “mateo” ni mi novio estaban disponibles, recurría a usar cualquier objeto que tuviera en mi casa, recuerdo que alguna vez, a falta de pepinos, bananos, plátanos; decidí coger una botella que se encontraba en mi habitación y me la introduje, ¡vaya! Qué gran sensación.

Luego de tener múltiples masturbaciones con los objetos hallados en mi casa, escuche hablar sobre los consoladores, busque información, le pregunte a varias personas… Yo sinceramente tenía varios amigos, con los cuales me acostaba, les pedí colaboración diciéndoles que necesitaba para un libro carísimo del colegio, tenía 15 años, “mateo” también me ayudo, reuní la plata en una semana, claro, me tocó acostarme con ellos, pero eso para mí no era ningún problema, lo disfruto.

Llame a mateo, él tenía que acompañarme en esta travesía. Nos atendió una chica terriblemente despistada; Mateo le preguntó por varios productos, pero la nena andaba demasiado confundida. Al final, nos mostró los vibradores y de un momento a otro, decidió que tenía que entregarnos el consolador ensayado. Fue extremadamente extraño, pero accedí.

Cogió uno de ellos, el más grande, lo agarró fuertemente intentando meterle las pilas, pero no funcionaba, nos miró, sonrió y dijo: “Eso deben ser las pilas, las he usado mucho”. Yo ya me estaba excitando, quería ver ese momento.

Gritó fuertemente para que el celador, le hiciera el favor de traerle unas nuevas pilas, grito una, dos, tres veces y al fin el celador, corriendo, ingreso al local con las pilas en la mano. Era tal el deseo que despertó en mí, que la vendedora, ya me parecía flameante y  muy sensual.

Nos mostró ensayados los vibradores, había uno que no graduaba y empezó rapidísimo, parecía un taladro, otro con una cubierta de goma, la vendedora estrella hábilmente nos describió que no servía y cuántas devoluciones  había tenido, luego, nos mostró uno rosado... “fabuloso, es mi color favorito” Mencionó ella. Me miró fijamente, yo ya no aguantaba más, miré a Mateo, quien con su mirada me dió ánimo para que lo hiciera. me le arrimé, le dije suavemente “Así no sabremos si sirve ¿lo ensayamos juntas?”

Fue una experiencia única, nos metimos al baño del sex shop, nos besamos nos acariciamos, y probamos el consolador rosado, su consolador favorito, y de ahora en adelante mi nuevo compañero.

Mate dos pájaros de un solo tiro, conseguí mi consolador y tuve mi primera experiencia lésbica... ¡Fascinante!

Luego de haber conseguido mi consolador, pude disfrutar plenamente de muchos orgasmos en el día, eso era lo que más me gustaba hacer, en lo que ocupaba la mayor parte de mi tiempo y estaba tan metida en el asunto que descuide un poco mi estudio, por lo que tuve demasiados problemas con mis papás.

Los deseos no cesan

Mi vida sexual cada vez era mucho más activa, quería sexo, sin importarme cuándo y dónde, sólo lo quería, quería calmar mis instintos y saber si alguien al fin, calmaría esa sensación aunque fuera por un momento.

El psicólogo Esteban Suarez, afirma que, la hipersexualidad también puede ser producida por factores psiquiátricos que inciden en los comportamientos sexuales exagerados, como en la fase hipomaniaca de la psicosis maniaco-depresiva y en algunas esquizofrenias. Y en otros casos ésta puede estar ligada a trastornos emocionales, por ejemplo con la creencia de que para que haya amor necesariamente tiene que haber sexo o por lo menos contacto físico.

En casos psiconeuróticos la ninfomanía puede darse en mujeres con trastornos de la personalidad como en los limítrofes y en la personalidad sociopática. En otras ocasiones puede también desencadenarse debido a causas emocionales, en donde hay una falsa creencia de que la manera de tener afecto es a través de las relaciones sexuales, por lo que estas relaciones no tienen un fin de satisfacción sexual sino afectiva. Por esta razón la persona queda cada vez más insatisfechacon lo que ha buscado llenar ese vacío emocional.

Todos los días salgo a la calle en busca de nuevas opciones para satisfacer el deseo incontrolable que tengo con el sexo, he probado muchísimos juguetes sexuales y he visitado todos los sex shops que he podido, pero aún asi no logro satisfacerme. Me la paso coleccionando vibradores, estimulantes y hasta lencería los cuales han ido llenando los cajones de mi habitación a los que ya no le cabe ni uno solo… ¡He probado de todo! y he tenido muchas experiencias.

"Perdí la cuenta"

Desde hace aproximadamente 6 meses, “Caterine” se unió a la página de web cam cam4s.com. Allí podrás encontrarla, transmite regularmente tres o cuatro veces al día.

“Caterine” pidió absoluta reserva, es por esto, que los nombres se su primo y de ella fueron cambiados.